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El vínculo maestro-alumno, durante el confinamiento, puede devenir en un vínculo de mutualidad

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Nery Esperanza Cuevas Ocampo (Mexico) 3056
Soy docente investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco en la licenciatura en Psicología, como profesora titular de tiempo completo. Me he especializado en el campo del psicodesarrollo, así como en la docencia universitaria. He publicado múltiples artículos, así como he participado en diversos congresos nacionales e internacionales.
Scientific production

Event
GKA EDU 2021:     10th International Conference on Education and Learning
06/23/2021

Keywords
Confinamiento Universitarios Ansiedad Identidad Intervención

Abstract

El vínculo maestro-alumno, durante el confinamiento, puede devenir en un vínculo de mutualidad Mtra. Nery Esperanza Cuevas Ocampo nerycuevas@yahoo.com.mx La crisis sociosanitaria que estamos viviendo está infectando más allá de los cuerpos, ha afectado relaciones, formas de vida, significación del otro y muchas áreas más. Los docentes de la licenciatura en Psicología hemos detectado que los niveles de ansiedad y depresión han aumentado en nuestros alumnos, de lo cual surge la demanda de intervenir en forma paralela a su formación académica. Consideremos que coexisten varios procesos que están afectando sus emociones y sus estudios, el estar confinados en casa, con clases en línea ha generado un traslape entre casa y escuela, que constituyen territorios simbólicos donde se inscriben relaciones sociales y que son productivos en su diferencia. Recordemos que la casa es un territorio que los sitúa como hijos de familia, reasignándoles un lugar subordinado en la jerarquía, con lo cual regresan a un discurso de pertenencia al grupo familiar. Justamente la escuela, desde su creación, ha ofrecido la suspensión de la familia y marca un espacio al que solamente el estudiante tiene acceso, es sagrado. Actualmente no hay privacidad y la relación con sus pares está distorsionada, alterando su función como fuentes identificatorias. A partir de estas reflexiones diseñé un programa de intervención con 25 alumnos, durante 20 sesiones en tres fases: En la primera se realizaron actividades que promovían la pertenencia a grupo universitario. En la segunda fase las actividades abordaban el lugar asignado en la familia. En la tercera fase las actividades se orientaron hacia la autorreflexión y creación. Al finalizar observé una mayor participación en clases y mejores trabajos escritos.