En las últimas décadas se ha asistido a la democratización de la Educación Superior en los países de la OECD, como es el caso de Chile, uno de los países con el sistema educativo más desigual del mundo. Ante esta expansión y la pérdida de su tradicional reducto de educación terciaria, las élites procuran en determinadas universidades y carreras la distinción y calidad académica que les permite mantener sus posiciones sociales y económicas recibidas en herencia. En esta comunicación reflexionaremos sobre el perfil socioeconómico y educativo de los alumnos de las más prestigiosas y selectivas universidades y carreras de Santiago de Chile. Basándonos en los resultados de una investigación en curso titulada Las elites académicas universitarias en Chile. Un estudio sobre los perfiles, vivencias y percepciones sobre el éxito del alumnado y el rol de las instituciones universitarias de élite en los procesos de reproducción y movilidad social (CONICYT, Fondecyt Regular 1170371), enfocaremos  nuestra atención en el mapeo social de los estudiantes de ocho carreras de prestigio, reflexionando sobre el nivel de apertura de las más prestigiosas carreras en las más destacadas universitarias a la diversidad social y, así, analizando el grado de cierre social de la élite chilena. Para tal, se encuestó una muestra de aproximadamente 2.350 estudiantes de todos los niveles que asisten a carreras de Medicina, Administración de Empresas, Derecho, Literatura, Actuación e Ingeniera Civil, elegidas por su alto nivel de selectividad académica, calidad educativa, prestigio social y contribución a la formación de la élite económica, política e intelectual chilena. Así, se analiza el background socio-económico y escolar de estos estudiantes, las prácticas educativas familiares, y la relación entre estas variables y las percepciones estudiantiles sobre los factores de su éxito, reflexionando sobre la importancia de la meritocracia versus herencia social en la configuración de estas percepciones.