El lenguaje cinematográfico, a partir de la combinación de texto e imagen en movimiento, posee la capacidad de introducir subtextos en las narrativas que expone con el fin de potenciar las emociones y crear significados implícitos que, si bien se consideran normalmente mensajes subliminales o cifrados, lo cierto es que pueden extender la narrativa hasta consideraciones de profundidad moral o emocional.La imagen y la palabra, por lo tanto, se manifiestan a partir de subtextos narrativos que permiten al espectador mejorar la experiencia de visionar una película y entender las ideas que van más allá de la simple proyección audiovisual.El subtexto es un tipo de narrativa implícita que permea un texto audiovisual y le permite obtener de él mayor significado y una mejor calidad emocional.