Entendiendo que lo gestual[1] en el campo artístico remite al “conjunto de las operaciones necesarias  puestas en juego por la producción de obras de arte, su fabricación a la producción de signos periféricos (acciones, hechos, anécdotas)” (Bourriaud, 2008, p.140); y reconsiderando los orígenes del arte contemporáneo (1900-1910), tal como lo ha pretendido en su literatura[2] Valeriano Bozal (1991), la investigación propuesta exhibe y analiza el uso del color, la composición como fenómeno mental y el empleo de la línea en la pintura en esos primeros diez años. No dejando de lado, en función de dichos objetivos al discernimiento entre las variedades de imagen[3], las interdisciplinas, materiales y desarrollo en la historia del arte.[1] Nicolas Bourriaud en Estética Relacional incorpora un glosario de términos técnicos relativos a la estética.[2] Bozal, V. (1991). Los primeros diez años 1900-1910, los orígenes del arte contemporáneo. Madrid: Valeriano Bozal Fernández. [3] Peter Burke (2005) en Visto y no visto. El uso de la imagen como documento histórico, trata “los cambios que se producen en el tipo de imagen disponible en determinados lugares y momentos, y en particular dos revoluciones (...) la imagen impresa (...) y la aparición de la imagen fotográfica (incluidos el cine y la televisión) durante los siglos XIX y XX”.