En el ámbito artístico europeo y norteamericano, durante el último cuarto de siglo, han emergido una serie de artistas fotógrafas de origen iraní y marroquí, las cuales subvierten los regímenes de representación orientalistas en torno a la “mujer oriental”. Para ello proceden a la deconstrucción paródica de dos lugares comunes de la tradición visual orientalista: la imagen de la musulmana velada y la figura de la odalisca en el harén. Se trata de un proceso de replanteamiento crítico de estos clichés, donde la autoridad de la mirada colonial y patriarcal queda socavada por la irrupción de elementos anacrónicos y ambivalentes, que vienen a fracturar los esencialismos de tales constructos visuales. Tales estrategias resultan sintomáticas en creadoras cuya experiencia vital está marcada por circunstancias de diáspora y transterritorialidad, quienes en su trasiego han constatado cómo en los espacios hegemónicos sus culturas de origen siguen siendo pensadas desde perspectivas esencialistas. Las series Women of Allah (1993-1997) e Inhabited by Imaginings We Did Not Choose (1993-1994), de Shirin Neshat y Yasmina Bouziane, respectivamente, pueden considerarse pioneras en el establecimiento de una “gramática” iconográfica representativa de esta tendencia; que a su vez se enriquecerá con los aportes de otras creadoras como Parastou Forouhar, Lalla Essaydi, Majida Khattari y Aphrodite Désirée Navab. El objetivo principal de este estudio consiste en analizar algunos de los recursos visuales y semióticos a los que recurren dichas artistas, como parte del diálogo en tensión con las fantasmagorías del orientalismo, entre los que destacan el empleo estratégico de la autorrepresentación, la intertextualidad, el remake, la inversión de sentido, entre otros.  Para el análisis se recurre a perspectivas teóricas de los estudios poscoloniales y de género, desde una voluntad interdisciplinaria.