La filósofa estadounidense Martha C. Nussbaum advierte en sus numerosos trabajos sobre la urgencia de reconsiderar y reivindicar el papel de las humanidades dentro de los sistemas educativos, políticos, culturales y sociales en todas las latitudes del mundo en pro de la salud y del bienestar democrático. Ante las actuales y diversas exigencias en clave de cosmopolitismo, pluralidad y multiculturalidad por parte de las sociedades, las humanidades aportan todos aquellos elementos que facilitan la comunicación multicultural en el seno de las actuales sociedades, caracterizadas por su pluralismo, su multiculturalismo y por su continua interdependencia entre sus miembros. Los estudios de carácter humanístico sufren actualmente profundos aprietos que se agravan frente a la ya conocida y denunciada crisis de la educación a escala mundial. Las humanidades, dentro de las instituciones educativas tanto a nivel secundario como terciario no disfrutan de buena salud, e incluso podemos aventurarnos a decir que gozan de un bajo aprecio social que les confiere a éstas un estatus de inutilidad e improductividad, considerándolas como un anacronismo respecto a un período como es el actual, cuya hegemonía parece pertenecer a ciencia y la técnica. La presente comunicación persigue comprender la situación de las humanidades en la actualidad, así como también ofrecer una defensa de las mismas y reclamar su revalorización en virtud del beneficio de éstas de cara a la robustez de los sistemas democráticos. Creemos que las humanidades, en este sentido, pueden aportar una educación capaz de garantizar una mejor comprensión entre los diferentes miembros de las sociedades, y por lo tanto, se tornan indispensables para llegar a ser ciudadanos activos, conocedores del entorno (político, social, etc.), participativos y, a la postre, mejor capacitados para desenvolverse en una tesitura social cada vez más plural.