La presente propuesta de comunicación oral se enmarca en la investigación de mi trabajo de grado titulado ‘‘Miradas desde el cómic documental a problemáticas sociopolíticas en Colombia’’, para la maestría en Estética e Historia del Arte de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de la ciudad de Bogotá. El texto analiza dos cómics hechos por autores colombianos titulados Caminos condenados y el otro No soy de aquí. Ambas obras involucran en su narración elementos del conflicto armado en Colombia. Caminos condenados aborda la problemática en la región de Montes de María en el caribe colombiano, relacionada con el monocultivo de palma de aceite y la privatización de la tierra y el agua en la zona. Mientras que la historia de No soy de aquí explora en primer lugar la experiencia de un joven que se une a un grupo armado ilegal y luego, sigue la perspectiva de una familia de desplazados víctima de los crímenes cometidos por el personaje principal.[1] En el trabajo se expondrá la manera en la cual el lenguaje del cómic permite construir historias y personajes verosímiles dentro de narrativas enlazadas con la guerra y la violencia. También se analizará la condición de Caminos condenados y No soy de aquí como un espacio para plasmar los testimonios de las víctimas de los fenómenos abordados en estas historietas y cómo estos seres humanos interactúan con sus problemáticas. Asimismo se planteará cómo gracias a la manipulación de los elementos formales que hacen los ilustradores, es posible generar en los lectores una respuesta emocional para lograr una aproximación a una comprensión más profunda de la complejidad de las situaciones planteadas en las obras y la manera en la cual las circunstancias y consecuencias de cada fenómeno, afectan la cotidianidad de un gran número de personas en Colombia, representadas en los protagonistas de estas historias. En el trabajo también se abrirá espacio a una breve contextualización del panorama internacional, específicamente el estadounidense, sobre la creación de cómics. Esto se hace necesario ya que obras como Maus de Art Spiegelman y Palestine de Joe Sacco, son influencias significativas para Caminos condenados y No soy de aquí. Los elementos heredados de los cómics mencionados que trazan sus narrativas en periodos de guerra, se adaptan a las  particularidades del conflicto armado colombiano en las obras que son objeto de este estudio. Finalmente se compartirá por qué en el actual momento histórico para Colombia se hace necesario acercarse desde la academia a este tipo de producciones que presentan desde un lenguaje visual, un acercamiento a diferentes facetas del conflicto armado.[2] Elementos esenciales para aproximarse a la compresión de las diversas situaciones producidas por la guerra y otras formas de violencia, como lo son los efectos en la cotidianidad de las víctimas, son explorados en ambos cómics. La dinámica entre ilustraciones y textos en ambas obras, presentan a los lectores una nueva forma para el contexto colombiano de abordar y reflexionar acerca de los diferentes factores que hacen parte de las consecuencias que trae la guerra. [1] El artículo 1 de la Ley 387 de 1997 da la siguiente definición de la palabra desplazado: "Es desplazado toda persona que se ha visto forzada a migrar dentro del territorio nacional abandonando su localidad de residencia o actividades económicas habituales, porque su vida, su integridad física, su seguridad o libertad personal han sido vulneradas o se encuentran directamente amenazadas, con ocasión de cualquiera de las siguientes situaciones: conflicto armado interno, disturbios y tensiones interiores, violencia generalizada, violaciones masivas de los derechos humanos, infracciones al derecho internacional humanitario u otra circunstancia emanadas de las situaciones anteriores que puedan alterar o alteren drásticamente al orden público". [2] Entre los años de 2012 y 2016 el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) participaron en un proceso de paz. El grupo armado ilegal se comprometió a dejar las armas después de 52 años de operación. Entre los principales objetivos de los acuerdos está la reinserción a la vida civil y política de los guerrilleros. También es esencial para estos acuerdos establecer una comisión para el esclarecimiento de la verdad, la convivencia y la no repetición, una unidad para la búsqueda de personas dadas por desaparecidos, unas medidas de reparación integral para la construcción de paz y una jurisdicción especial para la paz. Texto completo disponible en el siguiente enlace: www.mesadeconversaciones.gov.co.