El niño sordo desarrolla el lenguaje gracias al implante coclear pero no todos tienen la misma evolución. La adquisición del lenguaje en el niño sordo implantado resulta ser un proceso complejo por la cantidad de variables que intervienen. Entre otras, la edad de implantación (Geers, et al., 2009) y la experiencia auditiva antes del IC, y las características del entorno (Fernández y Blanco, 2015). Recientemente, varios trabajos han llamado la atención sobre la implicación familiar en la rehabilitación como factor determinante en la evolución del desarrollo lingüístico de estos niños (Moreno-Torres, Cid, Santana y Ramos, 2011; Fernández y Blanco, 2015). El presente estudio de metodología mixta, cuenta con una muestra de 12 niños oyentes de 66m de edad auditiva y cronológica, y 12 niños sordos que se benefician de un implante coclear con 48m de edad auditiva y 66m de edad cronológica. A partir de los diferentes resultados que arrojan los datos del lenguaje comprensivo y de producción, se plantea la posible relación de estos resultados de lenguaje con el nivel de implicación familiar en cada caso. Los resultados que se obtienen evidencian la diferencia que existe entre el nivel de lenguaje de los niños sordos y el grupo de oyentes. No obstante, hay algunos niños sordos que consiguen resultados similares a los oyentes y coinciden con aquellos cuyas familias cuentan con un mayor grado de implicación familiar. Interpretamos que esta relación entre buenos resultados lingüísticos y alta implicación familiar se debe a que cuando una familia se implica en la habilitación de su hijo, puede responder de forma más efectiva a las necesidades de este, lo que acaba incidiendo de forma satisfactoria sobre los procesos cognitivos necesarios para un adecuado desarrollo del lenguaje. Concluimos que es esencial que los profesionales deben animar a los padres a implicarse de forma activa desde el primer momento en todo el proceso de habilitación de sus hijos (Holt, et al., 2012).