Comunicarse con los seres humanos en diferentes entornos posibilita que desempeñemos diferentes roles, y en la vida cotidiana utilizamos complejas máscaras, frágiles, que pertenecen a lo que no siempre somos en realidad. Para expresar emociones, por lo general, no existe una reflexión precisa. Así una construcción entre la observación, la espontaneidad, lo inmediato, lo actual y aleatorio, la crónica contra la intemporalidad, la contradicción, la imperfección contra la perfección, las pinceladas, el desahogo cromático, las formas desgranas, la unidad de las manchas, los tonos y el equilibrio de las estructuras, pretende exponer lo que se mira sin detenimiento, la máscara que oculta el alma del personaje que en pocas ocasiones revela su identidad. La obra expositiva se fundamenta en dos aristas visuales, la primera basada las fotografías experimentales como los dibujos fotogénicos creados por William Henry Fox Talbot en 1834, y los rayographs ideadas por Man Ray en 1921, imágenes abstractas obtenidas con objetos expuestos sobre un papel sensible a la luz y luego revelado. La segunda arista parte de la esbozo con acrílicos que están fundamentados en el expresionismo pictórico, el cual se caracteriza por el desequilibrio y la fuerza de los colores y las formas, dotando de la expresión de emociones y sentimientos mediante la técnica abstracta. La muestra está conformada por retratos de personajes anónimos de peculiares facciones, expresada en luz y trazos de pincel, que permiten una configuración propia de un personaje que se inventa en diferentes escenarios. Las figuras cercanas al trazo suelto del pincel, a la composición de fragmentos fotográficos, revelan la verdadera consonancia del personaje, el cual se ve envuelto en máscaras que recubren los rasgos de verdad que solo el alma atenta a la mirada es capaz de revelar, por ello la razón de la exposición es expresar como se oculta la naturalidad del ser humano. Lo más esencial en la obra es la contemplación de realidades enmarcadas en retratos con varias fisionomías, que, desde la mirada del alma del artista, son compuestas, manchadas y figuradas en formas y comía, identificadas por la vibración de la emoción que emite el personaje para mostrar su auténtica identidad. De manera similar, el arte es la condición propia del artista que expresa sus inquietudes en diferentes formatos y con variadas técnicas artísticas. A partir de este tenor, la exposición esta moldeada sobre soportes distintos, primordialmente apoyados en el posición de las ideas sobre los soportes; experimentando y reutilizando, cartón y papel, detallando que el arte está en plasmar la percepción del artista, sin que esta sea afectada el formato que se utiliza. La característica sublime de un personaje esta enlazada a las particularidades que la diferencian de otros personajes y la expresión propia de las expectaciones es el detonante de las ideas en el arte.