La percepción etapista de la praxis que sigue deambulando en los trabajos académicos de los intelectuales de América Latina es un llamado de atención para que inicie un proceso de reestimación por sobre todo práctica de la explicación y comprensión de los fenómenos sociales que deben ser desprendidos del análisis que los ubica en un único punto de emergencia (Entstehung), dando lugar a la determinación mecánica de la constitución de fuerzas historias que al más puro estilo Hegeliano hace pronósticos sobre los sujetos que devienen protagonistas de una historia etnocéntrica y con el paso ya no de oriente a occidente, sino del centro a la periferia refieren de forma implícita a una colonialidad epistemológica oculta en el paradigma del desarrollo y la globalización; valoración que permea no solo a los estudios que sobre historia se hacen, sino que tiene especial influencia ideológica en las ciencias sociales desde su concepción metodológica hasta su desarrollo epistemológico.La colonización a la que ha sido sometido el saber latinoaméricano ha impactado en los saberes y costumbres mas entrañables de la cultura. El derecho no ha estado desprovisto de un proceso que parte de la racionalidad instrumental del capitalismo y continua con la adaptación de las instituciones sociales al modelo neoliberal de Estado y de dominación. El poder político es causa y consecuencia de manifestaciones de gobierno en un territorio con manifestaciones sociales feudales, premodernas y modernas en donde las hegemonias locales y nacionales imponen su autoridad por vias regulares e irregulares como la guerra en Colombia y su actual proceso de paz.