La cárcel como institución de control y poder hace que los individuos pierdan el control sobre su vida y su futuro, en consecuencia, se dejan llevar por la irremediable situación configurándose de ésta forma en ellos el fatalismo. Por tanto, se trata de una de las principales consecuencias del proceso de inadaptación social. El inadaptado aprende que las cosas le vienen dadas, que apenas puede modificar las circunstancias de su vida. En esta investigación se plantea conocer la relación entre el fatalismo y la satisfacción vital en personas privadas de libertad. Así como valorar cómo sus creencias culturales tienen relación con estas variables. Así mismo se analizan las diferencias entre las variables y otras descripciones de la muestra como nivel económico, estudios, tiempo en prisión y delito cometido. La muestra está formada por 275 personas reclusas que se encuentran en una situación preventiva o cumpliendo condena en el Centro Penitenciario de Alhaurín del Torre (Málaga), todos ellos hombres. Se evalúan la satisfacción vital y el fatalismo. Los resultados muestran que el fatalismo puede predecir la satisfacción vital que presentan los sujetos de la muestra. Que las personas con puntuaciones altas en religiosidad puntuarían alto en fatalismo Además, que la actitud fatalista se ve influenciada por ciertas características penitenciarias como el tiempo o el número de ingresos en prisión el número de ingresos en prisión, el nivel económico o académico. Así mismo, la satisfacción vital tendrá relación con el número de actividades que realicen los internos y el contacto con familiares y amigos.