El Estado Plurinacional de Bolivia sustenta valores de justicia social, promueve principios ético-morales entre otros el “vivir bien” y ejerce justicia plural a través de las jurisdicciones Constitucional, Ordinaria, Agroambiental e Indígena Originaria Campesina, encaminando la construcción de la cultura de la paz; sin embargo, ese campo axiológico y del Pluralismo Jurídico conlleva en su seno contradicciones y paradojas en la acción de los sujetos. La paradoja fundamental se presenta cuando irrumpen acciones colectivas y violentas denominados linchamientos, que  se presentan en un elevado índice de casos, en zonas rurales y urbanas, acompañados con discursos de actores que asumen dinámicas alejadas de los principios, valores y normas. En este contexto, el Estado se comporta en términos contradictorios. Por un lado, desarrolla políticas que promueven el paradigma del “vivir bien”;  por otro lado, abre fisuras en los campos plurales al no producir literatura actual sobre los linchamientos desde el contexto del Pluralismo Jurídico, además de no tipificarlo como  delito y hecho ajeno a la justicia Indígena. Por tanto es necesario explicar, desde una dimensión antropológica e interdisciplinaria, los factores que subyacen en el accionar de los linchamientos para la de-construcción de políticas públicas, de normas y estrategias para el vivir bien.