El proceso digital ha invadido nuestras vidas de una forma sorpresiva y acelerada, los sistemas informáticos sociales que llegaban recién a comprenderse, pronto dejaron de ser válidos por la casi inmediata sustitución de otras plataformas que mejoraron a sus antecesores sistemas; a nivel usuario nos vimos obligados adoptarlas para no perdernos en una oleada de modas y programadores cada vez más ávidos de nuevas formas de comunicarse con otros semejantes. Particularmente para el campo de estudio en la economía moderna, con el marketing como su mejor emblema, adoptó al escenario digital como un medio efectivo para dos ejes básicos: 1) En el diseño de estrategias masivas de impacto social. 2) Como un gran observatorio de base de datos que va más allá de aspectos típicos de segmentación. Pero en esta carrera del entendimiento de todas las bondades que ofrece el entorno digital se omitieron ciertos aspectos y generaron mecanismos a base de prueba / error para ir midiendo efectividad. De ahí la diversidad de criterios en la construcción de una verdadera estrategia digital, que muchas de ellas vienen dados por los mismos creadores de plataformas implantadas en las que se estaría incluso justificando su aplicabilidad. La Neurociencia abre muchas alternativas de estudio y entendimiento en varios campos de la actividad social humana y en el e-Marketing no podía ser excepción, gracias a sus principios básicos,  se propone una reestructuración del entendimiento del marketing digital para transformarlo a la nueva cosmovisión con el prefijo “Neuro”, en la que no solo se ejecuten acciones, sino se entiendan y comprendan como hacerlas y medirlas de una forma integral, buscando la eficiencia en resultados.