La investigación realizada presenta un Modelo Curricular Vertical como instrumento de cambio para romper la rigidez disciplinar impuesta por la actual estructura departamental en la Universidad Autónoma Chapingo, concebida como un sistema social complejo; modelo orientado al establecimiento de una estructura divisional, sistémica, integral y flexible para trascender las fronteras disciplinares y permitan al estudiante elegir la modalidad de egreso de acuerdo a sus preferencias y competencias, disciplinar o integral. La investigación corresponde a la planificación educativa, como una experiencia interdisciplinaria donde entran en juego principios filosóficos, modelos académicos y la relación entre el objeto de estudio (proceso de formación profesional) y las disciplinas inherentes al currículum. En dicha relación, “la complejidad está asociada con la imposibilidad de considerar aspectos particulares de una disciplina específica” (García 2006) donde los procesos curriculares no se presentan de manera que puedan ser clasificados por su correspondencia con alguna disciplina en particular ya que sus elementos no son "separables" y, por tanto, no pueden ser ni estudiados ni presentados de manera aislada. La investigación se desarrolló bajo el supuesto “la experiencia interdisciplinaria impone a cada especialista que trascienda su propia especialidad, tomando conciencia de sus propios límites, para acoger las contribuciones de las otras disciplinas” (Georges Gusdorf) considerando la participación coordinada de colectivos académicos de las diferentes disciplinas para determinar las líneas curriculares epistemológicas y sistemáticas en niveles, años, ciclos y carreras de manera interdisciplinaria, dando amplia flexibilidad, coherencia y cohesión social. Así la interdisciplinariedad se presenta como una connotación de aspectos específicos de la interacción de las disciplinas que, dentro del conjunto, adquiere un sentido propio, para cada estudiante (Borrero, 1994).