Esta comunicación es parte de un trabajo doctoral en curso sobre los retratos post mortem de Romualdo García. El retrato fotográfico post mortem surge prácticamente desde los inicios de la fotografía, tan pronto como se populariza el daguerrotipo aparecen las primeras fotografías de difuntos. Este género fotográfico se difunde rápidamente por toda Europa y América, pero adquiriendo un sello propio en cada lugar, al impregnarse de las costumbres y tradiciones de los pueblo. La tradición de retratar a los niños muertos era una costumbre que tuvo una gran profusión en el México Colonial, desde el siglo XVII se encuentras retratos de pintores como Juan Correa (1674-1739) y Miguel Cabrera (1695-1768) entre otros. Esta tradición continua hasta el siglo XIX donde se ve sustituida por el retrato fotográfico, y no es de extrañarse que los primeros daguerrotipos se inspiraran en estas obras tomándolas como modelo. Romualdo García fue uno de los fotógrafos mexicanos más importantes del siglo XIX y principios del XX, su obra fotográfica es muy extensa y una de las mejores conservadas del país. El objetivo de esta investigación es realizar un análisis iconográfico de sus retratos post mortem de niños para poder entender el valor que tenían estas imágenes en la sociedad mexicana de principios del siglo XX, su relación con la tradición cristiana y el papel que jugaban dentro del ritual del angelito.