El contexto social del siglo XXI se caracteriza por ciudadanos que cada vez más exigen soluciones a sus demandas, ante la ausencia del Gobierno. La administración pública y específicamente quienes la representan, se ven obligados a mejorar sus actividades para ofrecer servicios de calidad con respuestas eficientes y eficaces, que son parte de su responsabilidad y representación. A partir de los años 80 se establecieron reformas al aparato gubernamental en Inglaterra, Nueva Zelanda, Australia y Estados Unidos con la finalidad de implementar técnicas de la nueva gerencia pública que permitieran rescatar el estado administrativo, propone utilizar las técnicas del sector privado y busca un cambio en los gobiernos para adoptar un concepto de empresa privada y mecanismos de mercado. La administración pública debe incorporar actividades que permitan eficientar los procesos que realizan los actores al interno y ofrecer resultados que legitimen sus decisiones a largo plazo. El presente trabajo, pretende exponer que la nueva gerencia pública no sólo es una reflexión, es un esfuerzo institucional que pretende encontrar actividades especiales aplicadas al gobierno local ante el desafío actual con una sociedad más activa e informada. Cabe destacar que dicha necesidad de actualizar a la administración pública, exige también que los actores en ésta área incorporen conocimientos que permitan modificar la cultura de una administración pública anquilosada, vieja y obesa a la posibilidad de una administración pública eficiente, eficaz y efectiva. Para desarrollar el presente documento se utiliza como referencia la metodología que aborda el Dr. Martínez Vilchis para conocer el índice de gerencia pública en los Estados de la República mexicana, para adaptarlo con el propósito de conocer el nivel de gerencia pública de dos Municipios del Estado de México (Texcoco y Chimalhuacán y explicar la importancia de mejorar los procesos dentro de la administración pública.