En el Siglo XXI la minería es uno de los pilares de las estrategias de crecimiento económico y desarrollo de los países de América Latina, pero han tenido que adaptar sus legislaciones mineras a las condiciones globales de operación de la industria. México, Perú y Chile cuentan con una vasta historia en la explotación de recursos mineros y actualmente han ganado liderazgo mundial en la producción minera y de minerales industriales. Durante el Siglo XX realizaron diversas reformas al marco legal que regularon el crecimiento del sector. En México se expide en 1961 la Ley de Mexicanización que transfirió al Estado y capital nacional el monopolio del capital extranjero, pero entre 1988-1996, se regresó a la concentración del capital en la gran minería (Delgado y Del Pozo, 2001: 115), la derogación del requisito de mexicanización y el impulso a la inversión extranjera directa, con reformas importantes en la Ley de Inversión Extranjera de 1993 y la Ley Minera en 1992. En el presente siglo se realizaron adaptaciones a las legislaciones mineras de los tres países; 2006 en Perú, 2012 en Chile y 2014 en México. El objetivo de esta ponencia es comparar los cambios en el marco legal de la minería en los tres países y analizar las condiciones en que se permite operar a las empresas mineras nacionales y extranjeras y a los pequeños mineros y artesanos, la distribución de los ingresos y los riesgos ambientales y humanos, entre los municipios, las comunidades locales, el Estado y las instituciones de minería estatales.