El desarrollo de economías continentales basadas en la Teoría de las Áreas Monetarias Óptimas, han puesto en la mira el estudio de los efectos ocasionados por la especialización productiva territorial que se deriva de los procesos de integración monetaria mundial. Este es el caso de Mundell (1961), quien destaca el hecho de que los procesos de integración monetaria y territorial han generado de igual manera tanto costos como beneficios en las economías donde participan. De igual manera, existen planteamientos que destacan la existencia de una relación determinante entre el incremento a los volúmenes del mercancías comercializadas y el crecimiento de las economías integradas a este modelo de desarrollo (Alesina y Barro, 2002). Según Frankel y Rose (1998) la entrada a un modelo monetario tiene un impacto directo en la generación de una mayor especialización territorial tanto en el ámbito internacional y favorece el crecimiento de los flujos comerciales como nacional entre los países miembros de un acuerdo territorial comercial y nacional como es el caso de la Unión europea. De igual manera, resaltan que la integración comercial o monetaria de las economías nacionales ha tendido a estimular los procesos de especialización productiva territorial, al originar una reducción en la articulación internacional del ciclo productivo (Krugman, 1993). Sin embargo, una creciente especialización productiva territorial, al ser un proceso excluyente de aquellos productores que no se alinean al modelo, provoca una disminución del bienestar para la economía doméstica, que supera los beneficios derivados del proceso de especialización, por lo que en el plano local este tipo de desarrollos basados en la especialización productiva encuentran un freno a su impulso. Pese a que el modelo de especialización agrícola territorial se corresponde de manera directa con las características que tienen los sistemas productivos locales, los cambios poblacionales y con el modelo económico nacional, lo cierto es que, históricamente, se han venido verificando en diferentes etapas del desarrollo social de la humanidad. No obstante, es con la actual mundialización de las economías nacionales cuando se muestran como paradigmas de crecimiento y desarrollo territorial promovidos abiertamente por los organismos internacionales mediante políticas públicas y programas de desarrollo agropecuario e industrial promovidos por los gobiernos nacionales. En México, existe un porcentaje cada vez mayor de áreas de especialización productiva; sin embargo, la inexistencia de datos que la expliquen y delimiten impide determinar sus efectos en el desarrollo local. El presente trabajo tiene como propósito, describir las características y comportamiento que presentan las regiones de especialización productiva con predominio de ciertos cultivos comerciales en el sector rural mexicano.