Educar en Derechos Humanos es un mecanismo para logar un país más democrático, para disminuir los graves problemas de violencia, para subsanar el resentimiento social, para evitar la discriminación, para lograr la armonía. En México las Organizaciones de la Sociedad Civil han desempeñado, de manera constante, un papel muy importante para el diálogo e interlocución entre el gobierno y la sociedad en su conjunto, además han logrado coadyuvar a la construcción de una sociedad participativa en el marco de la democracia A partir de la Reforma al Artículo Primero Constitucional en materia de Derechos Humanos, que se publicó el 10 de junio de 2011 en el Diario Oficial de la Federación, se reforma la denominación del Capítulo I del Título Primero; así como los artículos 1,3, 11, 15, 18, 29, 33, 89, 97,102, y 105 Constitucionales, haciendo una distinción entre derechos humanos y garantías y establece nuevo nombre al Título I: “Los Derechos Humanos y sus Garantías”, se incorpora el término “pro persona”, se garantizan también todos los derechos humanos reconocidos por la Constitución y los Tratados Internacionales en los que México sea parte, y también establece la obligación de todas las autoridades de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En esta coyuntura las Organizaciones de la Sociedad Civil han dado viabilidad a la defensa y promoción de los Derechos Humanos, pero además han educado en Derechos Humanos, como se presenta en esta investigación.