Aquí se presenta el debate sobre el desarrollo desde su mirada económica, que se ha mantenido en la esfera de la masculinidad, excluyendo a las mujeres o manteniéndolas invisibles. El trabajo de las mujeres se registra como una actividad, no como trabajo. Si bien existe una larga historia de luchas desde el reconocimiento del trabajo doméstico, hoy desde el trabajo de cuidado sigue supeditada a la política social. A partir de la metodología y análisis del IDH en algunas zonas de Guanajuato, se muestran algunas disparidades intrarregionales. Partimos del supuesto de que en las actuales condiciones de libre mercado, las mujeres realizan el trabajo de atención y cuidado de sus familias de manera sistemática y sin reconocimiento, trabajo que contribuye al desarrollo local. Los primeros resultados nos dicen que: no obstante los avances en el diseño de políticas con perspectiva de género, se siguen tratado de manera paralela con las políticas económicas, lo que lejos de resolver los problemas los agudiza.