El objetivo de esta comunicación es esbozar dos dimensiones de la identidad de los individuos: la cultura y el horizonte moral, en su relación con el impacto turístico.Si se asume, como Carens, que la convivencia de diferentes culturas puede cambiar el carácter de una comunidad, pero no dejará a la comunidad sin carácter alguno, no se puede afirmar de antemano la consecuencia del impacto de otras gentes, sean turistas o inmigrantes.Ahora bien, si tenemos en cuenta que la cultura no son solo las costumbres de una comunidad y sus expresiones, sino que, como sostiene Taylor, se trata de una cuestión determina la identidad y el horizonte moral de los individuos, eso permite complementar la perspectiva social y antropológica del impacto del turismo con una ética.En definitiva, la comunicación pretende apuntar las dinámicas e interferencias que existen en los procesos de formación de la identidad en las comunidades receptoras y plantear la cuestión del impacto turístico en términos de horizonte moral y de capacidades de los individuos para emprender sus proyectos de vida buena.