En este modesto documento, comentamos un par de casos reales que ponen de manifiesto la lucha entre dos ideologías que polarizan situaciones de derecho en México. Mientras un grupo busca legítimamente la expansión y garantía de los derechos, otros, también de manera legítima la limitan. En el primer caso, nos referiremos a una reforma constitucional que de manera importante amplio el concepto y aplicación de los derechos humanos en la República Mexicana, misma que dos años más tarde se limitaría por una disposición judicial, tras la imposibilidad material de satisfacer esos derechos. En el segundo caso, analizamos la instalación de un Congreso Constituyente creado para diseñar y aprobar la Constitución de la Ciudad de México, que hasta el 29 de enero de 2016 era conocida como el Distrito Federal y ahora se convierte en una entidad federativa; en este ejemplo nos encontramos con dos situaciones de conflicto: primero, la propia naturaleza del Congreso Constituyente cuya conformación obedece más a intereses políticos que ciudadanos; y segundo, la interesante discusión de derechos colocada sobre la palestra que revela dos pensamientos legítimos: el de los ideales y el de las realidades. Así, nos encontramos ante una realidad de derechos diferenciados, restringidos para una mayoría y ampliados para una minoría, que al final se resume en malas decisiones de los gobiernos que han terminado por marcar una diferencia de clases.