Hay dos maneras de pensar las neurociencias cognitivas: el reduccionismo y el no-reduccionismo. El giro fenomenológico en las neurociencias cognitivas, liderado por el neurobiólogo Francisco Varela (1946-2001), introdujo una nueva respuesta reflexiva a los fundamentalismos reductivistas. Años antes, el neurobiólogo Jean-Pierre Changeux, con su controvertida obra L’homme neuronal (1983), apadrinó un “procedimiento analítico” (démarche analytique) donde descomponía las estructuras anatómicas y fisiológicas (los segmentos de comportamiento del ser humano) a los subconjuntos más elementales, esto es, a los neuronales en el caso de los estados y eventos cognitivos. El inconveniente de Changeux, al defender un ser humano principalmente neuronal, es que es solamente en los subniveles neuronales donde se encuentra la explicación absoluta de la conducta humana experiencial. Para Varela, con su novedosa neurofenomenología, la explicación científica de los eventos y estados experienciales es explicación empírica parcial y no equivale a la comprensión completa de los mismos en tanto que experienciados. La experiencia humana es irreductible, so pena de dejar de ser expecienciada. Como indica Vásquez Rocca (2015), Francisco Varela fue internacionalmente acreditado gracias a sus “nociones tales como neuroplasticidad, enacción y emergencia, [de modo que] explica cómo ocurren los procesos cerebrales que fundan la conciencia y la ‘unidad’ de la vivencia”. Para el neurobiólogo, que fue director del laboratorio neurocientífico más importante de Francia, “el problema de la conciencia vuelve a estar a la orden del día hoy: no se puede hacer neurociencias sin dar una respuesta, aunque sea implícita a esta cuestión” (Varela [1994] 2004, 56). No se debe escindir ni banalizar la vida en su emergencia consciente para inmunizar una ideología reductivista previa, de modo que el estilo de Varela podrá ser tenido como el de una ciencia de las cualidades experienciales de la vida. Hay que estudiar empíricamente y fenomenológicamente esta misma vida natural sin reduccionismos.