El ruido considerado un contaminante por ser molesto y desagradable para quien se encuentra expuesto por periodos de tiempo prolongados, puede llegar a convertirse en un gran problema si no se atiende y controla oportunamente, llegando a ocasionar estrés y daños en la salud de una población afectando significativamente su calidad de vida, considerando así el ruido como una de las causas del deterioro ambiental de un lugar. Teniendo en cuenta lo anterior se diseñó e implementó una herramienta tecnológica apoyada en hardware libre e Internet de las cosas, capaz de medir en decibelios el ruido generado en zonas residenciales, hoteles, hospitales y centros de estudio, obteniendo como resultado la identificación del tipo de ruido y su intensidad, acorde a los niveles definidos por la Organización mundial de la salud.