El objetivo de esta investigación es analizar la política educativa definida para el nivel medio por las instancias gubernamentales provinciales, en este caso focalizando en el nuevo diseño curricular de la Escuela Secundaria de Río Negro (ESRN)- provincia de la República Argentina-, e indagar sobre las relaciones y condensaciones de sentidos que las instituciones y sus actores (directivos y docentes), en sus prácticas cotidianas, atribuyen a dichas prescripciones. Entendemos por sentido el significado particular que los sujetos otorgan a determinadas categorías y prácticas entendiendo que en ellos se produce la amalgama de procesos sociales, juntamente con huellas históricas y personales (Montesinos, Sinisi y Schoo, 2009).  De este modo, indagar sobre los sentidos implica un acceso, a partir de individuos concretos, a procesos sociales más complejos Preguntas directrices de este trabajo son, entre otras: ¿Desde qué lógica se opera en el ámbito de la política curricular ?, ¿Qué lógica sustentan sus discursos y acciones?, ¿Cómo se resignifica esta normativa en las escuelas (por directivos y docentes) ?, ¿Cómo se re-forman las propuestas de la política curricular en el trabajo cotidiano de las escuelas? Sostenemos la necesidad de contextuar los procesos cotidianos en las instituciones educativas aportando una mirada de co-construcción analizando distintos niveles que se encuentran en relación: lo macroeducativo (las prescripciones de políticas educativas), su resignificación y apropiación en niveles mesoeducativos (la escuela) y microeducativos (el aula) incididos por procesos sociales específicos. El concepto de campos sociales (Bourdieu, 1990) como espacios de juego históricamente constituidos con sus instituciones específicas y sus leyes de funcionamiento propias, es propicio para analizar las relaciones de fuerza y poder (distancias, acercamientos, conflictos) establecidos entre el campo de lo curricular y el campo de la concreción de dichas políticas que son las escuelas y dentro de ellas, el aula.