El estudio se enfoca en la salud mental de los profesores del sistema educacional chileno.  Profesores con pocos años de ejercicio docente o recién egresados de su formación inicial docente, se encuentran con las exigencias del sistema escolar y con alta frecuencia se sienten abrumados e incluso desertan. Se buscan las fortalezas de su práctica educativa y de la vocación que lo llevó a elegir esta carrera. Burnout es entendido como una respuesta prolongada a estresores emocionales e interpersonales en el trabajo y está definido por tres dimensiones: agotamiento, despersonalización  e ineficacia (Maslach, Schaufeli y Leiter, 2001). Se destaca dentro de las investigaciones la importancia que tiene el contexto organizacional y las relaciones de las personas en su trabajo. Profesores mencionan lo difícil que es hacerle clases a los adolescentes de hoy, la falta de apoyo de padres y madres, de los directivos, el importante número de bajas entre docentes por enfermedades mentales (depresión, ansiedad, etc.), el exceso de horas de clases y falta de horas para planificar y evaluar, entre otros. El objetivo por una parte es descubrir el sentido profundo de la vocación docente con el fin de fortalecerlo para que sea pueda permanecer a pesar de las situaciones adversas o de lo difícil que pueda ser la tarea docente. Como conclusión se destaca la importancia de reconocer los elementos vocacionales para llegar a ese sentido particular y único de cada profesor. De esta elección profesional se explica en gran medida por qué el desgaste, que suele tener relación con haber olvidade este sentido profundo. Tomando en consideración esta idea, sería importante poder abordar en el proceso de formación inicial docente este sentido profundo de por qué dedicarse a esta profesión y cómo debe ser llevada esta vocación en las interacciones que se construyen con los estudiantes.