Entre 1992 y 2002 la migración de latinoamericanos a Chile creció en un 75% (INE, 2015). Actualmente los migrantes representan un 2,7% del total de la población, según datos de OBIMID (2016), el flujo migratorio está motivado principalmente por la estabilidad económica y política del país, siendo la Región Metropolitana quien concentra el mayor porcentaje de la población migrante, con un 61.5% (INE, 2015). Este crecimiento de población inmigrante en la Región Metropolitana, ha representado la concentración de alumnos inmigrantes en establecimientos educativos, especialmente en la red pública y, particularmente en la comuna de Santiago. De acuerdo con datos de la Municipalidad de Santiago, la cantidad de estudiantes extranjeros ha aumentado en los últimos cuatro años en un 72%, y actualmente representan a un 16% del total de los alumnos (OCIEM, 2017). Estas cifras evidencian que la realidad de la inmigración afecta a todas las esferas de desarrollo humano, entre ellas la educativa, por lo tanto, se hace necesario generar información y datos fiables para diseñar programas de inserción educativa con un enfoque inclusivo a estos alumnos y alumnas y, en esa medida, garantizar una escuela con orientación intercultural. La investigación tuvo por objetivo conocer la realidad de los y las estudiantes inmigrantes, así como de los y las docentes desde el clima de aula y convivencia escolar, en una escuela pública de Santiago con un 60% de estudiantes inmigrantes. Los resultados apuntan a una buena convivencia entre alumnos inmigrantes y no inmigrantes, no obstante, esta relación es afectada por el docente que no tiene las habilidades pedagógicas ni emocionales para promover un clima de aula favorable. El estudio se realizó bajo el paradigma positivista con una metodología de orientación empírico-analítico, de carácter ex post facto descriptivo por encuesta, entrevista en profundidad y grupos focales.