Desde que nacemos, nos adaptamos dinámica y creativamente al entorno en una interacción constructiva y permanente. Dicha adaptación se produce gracias los procesos de desarrollo y aprendizaje. APRENDIZAJE: es un proceso que parte de una cierta situación determinada, depende del desarrollo y de las interacciones que el sujeto tiene con los objetos de conocimiento y con las demás personas. APRENDER: es reconstruir el mundo que nos rodea, creando formas de conocer, interpretar y representar la realidad, que van desde las relaciones inmediatas que hace el bebé, a través de sus primeros contactos físicos, hasta los conceptos abstractos de la lingüística o la matemática. Pero para que se pueda aprender se deben cumplir algunos requisitos, unos corresponden al niño y otros al maestro, el nivel de madurez, los contenidos propuestos, la confianza en uno mismo, la capacidad de relacionarse con otros y el mismo deseo de aprender. ¿Cuáles son las causas de las dificultades en el aprendizaje? Retraso en maduración neurológica: se deben a alteraciones que afectan la estructura del cerebro o su funcionamiento, desde evolución motriz, lenguaje o relación con los demás. Retraso en maduración de funciones o proceso psicológicos: a) inmadurez percetivo-motriz: un conocimiento corporal pobre y dificultad en la comprensión de conceptos de orden espacial y temporal, así como la coordinación ojo-mano (disgrafía, discalculia). b) retraso en desarrollo psicolingüístico: para comprensión del lenguaje hablado y escrito (dislexia, alexia, disortografía). c) inmadurez en desarrollo de la atención: carece de bases de comprensión (TDA/H). d) inmadurez en desarrollo funcional de la memoria: incapacidad de elaborar un recuerdo en reproducción de secuencias (cálculo). e) inmadurez en procesos de competencia social: baja autoestima (bullying). f) bloqueo en formación de instrumentos intelectuales: elaboración de estructuras del pensamiento para aprendizaje escolar. De manera general a ello se refiere el tema.