La « igualdad de oportunidades educativas » empieza a ser una consigna explicita y casi unánime en las políticas educativas francesas a finales de la década de 1970 (Kahn, 2011).  Sin embargo, a pesar de una constante transformación de los programas de promoción de la igualdad educativa y de asequibilidad a la universidad, en 2010, Francia seguía  ubicándose en onceava posición en términos de equidad en el proceso de acceso a la educación superior (Usher, Medow 2010). En este contexto se crean en 2008 “las Cordadas de éxito” (Cordées de la réussite) y en 2016  los “Recorridos de Excelencia “(Parcours d’excellence), cuyo objetivo es acompañar de manera transversal a alumnos y alumnas de medios sociales desfavorecidos hasta los estudios superiores.La forma e implementación de estos programas a nivel nacional varía según los contextos locales. Sin embargo, una de las prácticas más difundidas es el de la tutoría. Así, estudiantes universitarios se comprometen a acompañar semanalmente alumnos y alumnas de secundaria que vienen de colegios de “red de educación prioritaria” (REP).  En base a esta problemática, este trabajo busca analizar los efectos de la tutoría estudiantil, práctica pedagógica poco explorada (Fornasieri, 2003). A través del estudio  de caso de un programa educativo que forma parte de los “Recorridos de excelencia” en la ciudad de Marsella, analizaremos la organización y los efectos de la tutoría estudiantil, así como los procesos de “individualización” y “diversificación” (Cornand, 2016) generados por estos dispositivos.