De los seis objetivos que se propusieron en el informe Teachers and Educational Quality: Monitoring Global Needs for 2015, un denominador común fue  la formación del docente . Este informe pone de manifiesto que no solamente la formación inicial del educador juega un papel crucial en la calidad de la educación, sino también el hecho de que éste siga en formación a lo largo de la vida y teniendo en cuenta la innovación educativa. Para mejorar la calidad docente debemos propiciar en las facultades de educación la excelencia académica por parte de los docentes. Distintos autores Neurocientíficos nos facilitan una información muy valiosa que podemos aplicar en nuestras aulas para mejorar la enseñanza y el aprendizaje de nuestros alumnos. Gracias a los avances en esta ciencia sabemos que nuestro cerebro se va desarrollando a lo largo de nuestra vida gracias a la plasticidad cerebral y a medida que vamos aprendiendo las conexiones cerebrales se van multiplicando, lo que llamamos sinapsis. (Manes, 2017) Todos los aprendizajes que tengan un componente emocional, nuestro cerebro lo registra mejor y permite que a lo largo del tiempo se pueda reutilizar con más eficacia (Bueno, 2017). Nuestro cerebro trabaja de forma integrada y cuantos más aspectos distintos integre el aprendizaje, más lo recordaremos y podremos utilizar. (Bueno, 2017). Los distintos descubrimientos que nos aporta la Neurociencia los vamos aplicando a la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas en el Grado de Educación Primaria  de la Facultad de Educación, UIC Barcelona. La mejora de la calidad docente es una de mis líneas de investigación junto con la mejora de la didáctica de las matemáticas. La Neurociencia abre muchas posibilidades y quizá tendríamos que hablar de la “Neuromatemática”.