El estudio se realizó en el Poblado II, del distrito de Aguablanca, de la ciudad de Santiago de Cali, en la Institución Educativa Santa Rosa. Caracterizado por ser una comunidad en estado de vulnerabilidad social, producto de la violencia, el pandillismo, fronteras invisibles, el tráfico de drogas y delincuencia común. Se propuso mediar pedagógicamente las experiencias cotidianas de los procesos de convivencia escolar en dicha Institución,  desde las prácticas restaurativas, las cuales consisten en intermediar desde diversas posibilidades la resolución de conflicto complejos que se generan en el ambiente escolar. Elementos como el diálogo, Bohm (2001), la biología del amor, Maturana (2004), la pedagogía de la esperanza, Freire (1999) se propusieron como elementos mediadores de los procesos restaurativos en los ambientes escolares complejos, favoreciendo una serie de acciones reparadoras de las relaciones vitales que se dan en el aula y que en muchos casos se extrapolan a los contextos comunitarios. Promover el encuentro, el diálogo sincero, la puesta en común de sentimientos, favorecieron una serie de acciones transformadoras de los diversos conflictos que emergen en los contextos educativos complejos, acompañando los procesos de vida de los estudiantes que presentan diferentes situaciones de conflicto, ya sea desde el rol  de “agresor y/o agredido”; construyendo una verdadera transformación de los ambientes escolares y de sus procesos de acompañamiento desde la mediación pedagógica, a partir de las prácticas restaurativas. Dejando de lado el uso de las prácticas restitutivas que son las que rigen el sistema penal colombiano. Nuestras escuelas no son organismos judiciales, pero nuestras prácticas y resolución de conflictos muestran lo contrario. Los procesos pedagógicos mediados desde las posibilidades de transformación en la convivencia, construyen ambientes reales de paz en las diferentes poblaciones afectadas  socialmente por la violencia.