Las universidades son responsables de ayudar a los estudiantes a conseguir las habilidades, conocimientos y competencias que se les requerirán en las primeras etapas de sus carreras profesionales, y de asegurar que los estudiantes tengan la habilidad de adaptarse a los cambios que surgirán en su trabajo. Sin embargo, y a pesar de la  gran cantidad de evidencias y de literatura académica sobre los atributos que requieren los empleadores en los graduados, se acusa a las universidades de no estar preparando a sus estudiantes con eficacia. Además, cada vez son más los graduados que consideran que existe una importante brecha entre la educación superior y el trabajo que finalmente realizan.El objetivo de este trabajo es identificar las estrategias y acciones formativas que debería impulsar la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de La Rioja para lograr un mayor grado de empleabilidad en sus graduados. Para alcanzar este objetivo hemos diseñado un estudio empírico que comienza por identificar el grado de satisfacción tanto de los graduados como de sus empleadores con las habilidades, destrezas y conocimientos tanto técnicos como del mercado laboral que presentan los alumnos cuando acaban su grado. A continuación, y tras comparar los puntos de vista de ambos colectivos, se realiza una matriz DAFO integrada que permitirá detectar las estrategias y acciones formativas que hay que impulsar y los actores (profesores, Equipo Decanal, Servicios de la Universidad.... ) implicados en su puesta en marcha.El estudio empírico recoge la opinión de 265 egresados en Administración y Dirección de Empresas y otros tantos empleadores, la mayoría de ellos del sector privado.Las principales conclusiones ponen en evidencia que los empleadores y egresados discrepan respecto a la importancia dada a los principales obstáculos a superar para acceder con éxito al mercado laboral y también a sus habilidades y destrezas.