Leer los clásicos grecolatinos en su lengua original no es una tendencia en boga en la sociedad actual. Sin embargo, el conocimiento del latín de los romanos sigue siendo fundamental para la comprensión de la fonética, la morfología y la sintaxis del español. El programa de aprendizaje, así como la metodología aplicada para la adquisición de los rudimentos de esa lengua se establecieron en España hace algo más de un siglo, tanto para las enseñanzas medias como para las superiores, y se fueron perpetuando a lo largo de los años ajenos casi por completo a las nuevas tendencias de enseñanza de lenguas. Si a este anquilosamiento, negativo obviamente, le sumamos el desprecio casi generalizado de las humanidades (en donde se incluye la lengua y literatura latina) nos encontramos con un panorama desolador, porque el latín no interesa a la sociedad, pero tampoco resulta atractivo para quienes van a ser profesores de lengua y literatura españolas en el futuro. Para paliar los efectos de este rechazo en las últimas décadas se están haciendo ímprobos esfuerzos por parte del profesorado. Esfuerzos que llevan a utilizar nuevas metodologías, a aplicar métodos de lenguas vivas y a introducir las nuevas tecnologías en la práctica docente. Esta comunicación tiene como objetivo principal mostrar una experiencia de enseñanza de la lengua latina a través de un modelo mixto en el que, teniendo como eje las nuevas tecnologías, se combinan dinámicas propias de varios métodos de enseñanza (flipped classroom, ABP, e-learning…) para acabar creando un entorno personalizado para el aprendizaje de lengua latina en alumnos universitarios. La experiencia es fruto del desarrollo de un proyecto de innovación docente llevado a cabo durante el curso 17-18 con alumnos de 2º del Grado en Lengua y Literatura Hispánica de la Universidad de La Rioja.