El aprender es una necesidad de mostrarse al otro a través de una historia de vida que gira en torno a un relato, donde se reconoce el aprendizaje del otro como parte del propio ser. Se comprende el aprendizaje a través de las preguntas: ¿De quién aprendo? ¿cómo aprendo?, ¿con quién aprendo?, ¿para qué aprendo? y ¿cómo aprender a aprender?, donde cada pregunta genera un cambio en la historia del ser, a través de las relaciones que tiene con la sociedad (familia, amigos, instituciones) y con su propia vida, generando su pasado y presente a través de imágenes, relatos, recuerdos que enriquecen sus caminos y las de todos los que comparten lo aprendido en cada una de ellas. Existe una clara intencionalidad en la estructura de las preguntas, como una descripción del desarrollo de vida de cada ser cognoscente, la primera pregunta relacional ¿de quién aprendo? muestra que los procesos del aprendiente parten siempre de una relación. ¿Cómo aprendo? nos vincula como individuos únicos, que buscan crear sus propias estrategias poiésicas que generan el cambio de sentir. ¿Con quién aprendo? muestra las relaciones manifiestas en una red de conocimiento constante que va siempre en crecimiento, en auge, en transformación, que se debate ante sus diálogos para conocer al otro. ¿Para qué aprendo? muestra al ser como un individuo que necesita conocer, transformar, vivenciar su propio universo y comprender los universos que circundan su vida. En ¿Cómo aprender a aprender? se abordan los aprendizajes como parte del quehacer del ser cognoscente, buscando dejar un pasado, un presente, un futuro, cuando los aprendizajes son el producto de las relaciones con las demás vidas, donde se trascienden los caminos de la vida como el encuentro con el otro, donde se debe conocer antes de entender.