La Educación Superior debe asumir nuevos retos para responder a las demandas sociales, políticas, culturales y económicas; la Universidad desarrollará mecanismos de relación con los agentes sociales y económicos, necesita un diálogo social y apostar por una mayor implicación y compromiso para ofrecer soluciones contextualizadas.La educación Superior será la encargada de aumentar la productividad de los países al propiciar al mercado de trabajo mano de obra cualificada, con capacidad de investigación científica y tecnológica y, así mejorar la empleabilidad de los egresados, futuros trabajadores; tiene un papel intenso en la difusión del conocimiento necesario para la transformación de los sistemas productivos y el desarrollo de capacidades innovadoras de los países.Necesitamos promover un crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, caminar hacia el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.