Claudia Margarita Chávez Gómez Dentro de la literatura especializada en ciencia política, de manera general se reconocen tres momentos dentro del ciclo de políticas públicas. La hechura, la implementación y la evaluación. Constituida como la actuación del gobierno, las políticas públicas y específicamente de políticas educativas representan la forma en que el Estado propone una serie de acciones para alcanzar una  meta, y dar solución a un problema que ha sido calificado como público. Este trabajo se adhiere a una investigación más amplia que aborda la etapa de implementación de una reforma de gran envergadura, que busca, dentro de sus propósitos más importantes, lograr la calidad educativa en el nivel medio superior del Sistema Educativo Nacional (SEN). Sin embargo, lo más relevante de ello, es que la atención se pone en una escuela cuyo servicio es ofrecido a pueblos indígenas  en el estado de Oaxaca. Dentro de una dinámica de “abajo hacia arriba” (botton up) atiende la micro implementación, es decir, concretamente  lo que ocurre en el plantel a partir de la inserción de los mecanismos que despliega la RIEMS, para alcanzar la calidad. Es interesante, entonces, identificar los retos y tensiones a que se someten los docentes y directivo del centro escolar. Observaremos cómo se configura un entramado en el que tienen lugar diversos procesos. Los docentes y directivos además ubicarán que si bien no cuentan con todos los recursos para apegarse al mandato oficial desde la reforma, ellos ofrecen una educación de calidad a sus estudiantes. De esta forma se revela la disonancia entre los propósitos del Estado y la forma de alcanzarlos en un plantel específico, revelándose también, las relaciones asimétricas e históricas que se han gestado a lo largo de la historia de exclusión de los pueblos indígenas de Oaxaca, México.