Generalmente los sistemas educativos tienen un carácter compensatorio, es decir, pretenden equilibrar el rendimiento de los estudiantes con bajos niveles de logro iniciales, con el de los estudiantes que parten de niveles altos de rendimiento. En las evaluaciones longitudinales donde se siguen a los mismos estudiantes, es posible estudiar cómo afecta este carácter compensatorio a los alumnos que cuentan con niveles de rendimiento iniciales tanto altos como bajos. En este sentido, dicha investigación pretende estudiar el rendimiento que los estudiantes adquieren a lo largo del tiempo, tanto sí asisten a aulas formadas en su mayoría por estudiantes con altos niveles de logro inicial, como si pertenecen a aulas compuestas sobre todo por estudiantes con bajos niveles de rendimiento. Para ello, se realiza una simulación Monte-Carlo con tres niveles de anidamiento (tiempo, estudiante y aula) y nueve ocasiones de medida. Se desarrollan dos modelos en los cuales existe una relación entre el rendimiento de partida (estatus) y el adquirido a lo largo del tiempo (pendiente), negativa de intensidad alta (-0,9, modelo compensatorio) pero, difieren en que en el primer modelo la mayoria de las aulas están compuestas por estudiantes con bajos niveles de logro, mientras que en el modelo 2, casi todos los estudiantes que asisten a las aulas seleccionadas cuentan con un rendimiento de partida alto. Los resultados revelan que cuando los estudiantes asisten a aulas compensatorias donde su rendimiento promedio inicial es bajo (modelo 1), obtienen una ganancia positiva entre la primera ocasión de medida y la última de más de diez puntos, mientras que los estudiantes que asisten a aulas del modelo 2 experimentan una pérdida en su tasa de crecimiento. Por lo tanto, en un sistema compensatorio los estudiantes rinden más cuando asisten a aulas que parten de un nivel de rendimiento promedio inicial bajo.