Sign In

Identifier

Event

Language

Presentation type

Topic it belongs to

Subtopic it belongs to

Title of the presentation (use both uppercase and lowercase letters)

Presentation abstract

EL SENTIDO DEL HUMOR EN EL AULA Nery Esperanza Cuevas Ocampo Profesora investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco La crisis sociosanitaria actual, ha representado la transición abrupta hacia clases a distancia y los docentes intentamos que no sea esa distancia la marca de nuestra relación con los alumnos. Freud propuso la importancia de la función representante del afecto como punto de partida del pensamiento y la simbolización. Pienso que, para que existan condiciones de aprendizaje, es fundamental el establecimiento de un vínculo, de un encuentro que ofrezca un saber afectivo. Nuestro trabajo se cimienta en el pensar, en el representar y hacer uso del poder transformador del afecto, para que los alumnos encuentren significaciones disponibles que les permitan construir sentidos, evitando procesos de memorización alienados de la apropiación del conocimiento. Pero ¿cómo lograr establecer una relación afectiva con los alumnos a través de las pantallas? Pienso que es un proceso que nos demanda un mayor esfuerzo y el desarrollo de estrategias. Uno de los recursos invaluables es la presencia del humor, que al ser un fenómeno transicional ofrece un espacio donde hay un mejor manejo de la angustia. El uso del humor, presupone la instauración de un vínculo con la obligación y la mutualidad que lo define y ese vínculo, como todos, obliga a la emergencia del ser jugado, a mostrarse en la autenticidad y siendo para el otro, a través del humor constructivo, como el llamado Teasing que es la presencia de la guasa o broma dentro de la relación con fines educativos. Freud plantea que el humor es opositor, no se resigna, nos muestra tanto el triunfo del yo como del principio de placer, capaz de afirmarse así por encima de las dificultades y reivindica el impulso vital.

Long abstract of your presentation

EL SENTIDO DEL HUMOR EN EL AULA I

 

Nery Esperanza Cuevas Ocampo

Profesora Investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco

Para nosotros los docentes universitarios, la crisis sociosanitaria actual, ha representado la transición abrupta de clases presenciales a clases a distancia e intentamos justamente, que no sea esa distancia la que se imponga en nuestra relación con los alumnos.

Concuerdo con Maaschlein y Simmons al decir que no es posible empobrecer la noción de institución educativa como centro de aprendizaje individual, de hecho, es una institución socializadora que debería permitirnos crear un interés por el mundo y permitirnos construir las maneras de habitarlo, ya que el aprendizaje se da en muchos lugares y formas pero la comunidad estudiantil puede superar el beneficio individual construyendo cosas en común, tejiendo un entramado de conciencia social.

Nuestro trabajo se cimienta en el pensar, en el representar y hacer uso del poder transformador del afecto, para que los alumnos encuentren significaciones disponibles que les permitan construir sentidos, de otra manera estamos hablando de procesos de memorización que soslayan la apropiación del conocimiento.

La Universidad tiene la posibilidad de proporcionar a cada uno, un espacio de tiempo libre que es tiempo de potencia, tiempo y espacio para abandonar los espacios conocidos de la casa y la familia para ir más allá, alzarse sobre sí mismo, trascender lo dado para plantearse la creación, a partir de lo vincular.

Es fundamental, para nosotros los profesores, aceptar que la práctica docente es un suceso abierto, que no puede controlarse o predecirse, nos toca entonces, crear condiciones de diálogo, de encuentro con los alumnos buscando que ocurra el acontecimiento, como transformación, como creación. Producción de una interversión que marque el punto de encuentro entre nuestra versión y la de ellos.

Pero ¿cómo lograr establecer una relación afectiva con los alumnos a través de las pantallas? Pienso que es un proceso que nos demanda un mayor esfuerzo y el desarrollo de estrategias. Uno de los recursos invaluables es la presencia del humor, que al ser un fenómeno transicional ofrece un espacio donde hay un mejor manejo de la angustia.

Freud ya apuntaba hacia la importancia de la función representante del afecto como punto de partida del pensamiento y la simbolización. Pienso que, para que existan condiciones de aprendizaje a nivel universitario, es fundamental el establecimiento de un vínculo, de un encuentro que ofrezca las condiciones para un saber afectivo.

En palabras de Raymundo Mier, el vínculo, se inscribe en una trama de temporalidades donde se ponen en juego dos dimensiones fundamentales: la relación con el otro y la historicidad como marca singular de la experiencia humana.

La noción de otro del vínculo es definida como una construcción representacional que incluye lo máximo representable de ese otro, en su condición de real; y "lo real del otro", roca viva incognoscible e irrepresentable que constituye la expresión de ser ajeno.

La identidad de lo propio se cimenta no sólo en la existencia del otro sino en la existencia de la otredad, es así que esta identidad viene del exterior se forja en torno al vínculo y su representación nos hace ser uno y sí mismo.

El uso del humor, presupone la instauración de un vínculo con la obligación y la mutualidad que lo define y ese vínculo, como todos, obliga a la emergencia del ser jugado, a mostrarse en la autenticidad y siendo para el otro.

El humor constructivo es el que tiene cabida en el aula y de alguna manera podemos pensarlo como inteligencia vital.  Briggs proponen el uso del llamado Teasing, que es la presencia de la guasa o broma dentro de la relación y que tiene fines educativos. Lo encontramos con frases como “no me digas que tú no puedes hacerlo, tienes la capacidad”, dicha con tono amable invitando al espacio lúdico al estudiante.

Para el uso del Teasing hay dos reglas de oro, la primera es tener un vínculo de afecto con el alumno, de otra manera es intrusivo, deviene violento. Una segunda regla, que es indispensable, es que quien lo usa reconoce al otro en su radical alteridad, desde el respeto y la dignidad. Lo que se plantea como eje es evitar la confrontación o señalamiento de un error en el alumno, se trata de generar un espacio alternativo que permita preservar justamente esa dignidad y ofrece el derecho a una oportunidad de corregir.

Esta propuesta pudiera llevarnos a la pregunta acerca de las normas en el aula, pienso que la autoridad es algo que se construye y en tanto el profesor muestre cordialidad y respeto a los alumnos se establece una frontera, si el alumno no lo entiende así es necesario nombrar la situación y aclarar que la cordialidad no es ausencia de norma.

Si partimos del principio de considerar que la educación es un acto político, estamos hablando de generar condiciones de interacción flexibles, amables y especialmente negociadoras. No nos engañemos con el término lúdico, de hecho, el juego es un acto muy serio y fundante. Lo que estamos planteando es un espacio transicional que permite que el manejo de la angustia ante la situación de darse a ver ante el otro. Ofrece la posibilidad de cometer errores y no ser humillado o señalado, sino acompañado en el proceso de aprendizaje.

En este momento el establecimiento de esta relación de orden lúdico con los estudiantes, puede ser de gran relevancia. Debemos tener en claro que la situación que vivimos la experimentamos también los docentes y nos toca orientar el proceso docente hacia el logro, así que recomiendo recordar que el mismo Freud sostiene que el humor es opositor, no se resigna, nos muestra tanto el triunfo del yo como del principio de placer, capaz de afirmarse así por encima de las condiciones difíciles, como la actual.

Buscamos, también, que los alumnos tengan una mayor tolerancia al dolor, producido por las circunstancias para luego poder superar ese malestar, a través de la reivindicación de la pulsión de vida, del impulso vital.

Esta función psíquica se realiza en la intersubjetividad y es la más social de todas las funciones que producen placer ya que se comparte, por ello se necesita de un otro para que adquiera sentido, debiendo haber un conocimiento compartido para ser entendido.

El encuentro con el otro, mediatizado por el humor, es en esencia y primordialmente sentido, donde hay una experiencia de duración y es por ella que un fenómeno como el de la significación, se introduce por su propia cuenta en el ser.

 

Palabras claves: universitarios, pandemia, malestar, vínculo, humor.

BIBLIOGRAFÍA

Briggs, J. (1971). Never in anger. Portrait of an Eskimo Family. Harvard University Press

Freud, S. y Freud, A. (2001). “El humor” en Obras Completas. Volumen XXI. 1927-1931. Amorrortu Editores

Masschelein, J. y Simons, M. (2014). En defensa de la escuela. Una cuestión pública. Miño y Dávila

Mier Garza, R. (2002). El acto antropológico. La intervención como extrañeza. Tramas, (18-19). 13-50. Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco

Keywords (use both uppercase and lowercase letters)

Main author information

Nery Esperanza Cuevas Ocampo (Mexico) 3056
Soy docente investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco en la licenciatura en Psicología, como profesora titular de tiempo completo. Me he especializado en el campo del psicodesarrollo, así como en la docencia universitaria. He publicado múltiples artículos, así como he participado en diversos congresos nacionales e internacionales.
Scientific production

Co-authors information

Status:

Approved