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El fenómeno migratorio ha sido estudiado desde diversos ángulos y metodologías desde sus orígenes hasta sus principales implicaciones. A lo largo de la actualización de la teoría migratoria se han establecido diversos criterios para tipificar migrante de acuerdo con el modo en el que ejerció la migración, llevando a considerársele inclusive como un delincuente en su carácter de migrante indocumentado, de tal manera que los países receptores realizan actos de persecución y repatriación en respuesta a ello. Sin embargo, en el proceso se contraponen aspectos de reconocimiento de derechos fundamentales establecidos en la Carta de los Derechos Humanos, poniendo en disputa jerárquica a dicho pacto con las consideraciones legales de los países receptores. Es interés de este artículo manifestar el papel que ejercen las redes socio-familiares en la protección del migrante en su carácter de indocumentado con la intención de salvaguardar los intereses colectivos y el suministro de remesas, dado el conocimiento común existente en dichas redes sobre el carácter legal del migrante en Estados Unidos y los riesgos potenciales a los que se exponen tras la divulgación de información. Algunos de los hallazgos que se encuentran en esta investigación son el grado de cohesión, confidencialidad y fidelidad socio-familiar acerca de la información personal del familiar migrante y la variación presentada en grado de vinculación y comunicación socio-familiar existente entre las familias de los migrantes.