Uno de los elementos fundamentales en la construcción del  espacio corresponde a los significados que las personas atribuyen a diferentes hitos tanto naturales o artificiales, de allí diferentes interacciones que una población pueda tener con el objeto o lugar específico. Desde esta perspectiva se pueden explicar distintas maneras en que practicas tanto simbólicas como de consumo se insertan en el espacio y pueden modificar la forma física y simbólica del lugar. De modo que,  el cerro de Monserrate ubicado en Bogotá se convierte un buen ejemplo para poder evidenciar estos cambios, que, mediados por el turismo y el consumo se han acelerado y han llevado a la reconfiguración de un espacio que pasó de ser exclusivamente religioso a uno donde convergen distintas actividades, y que es uno de los hitos más importantes de Bogotá. En ese sentido, el presente trabajo se  dividirá en tres partes fundamentales: la primera,  en la que se presenta una  discusión teórica sobre consumo,  espacio y turismo con el fin de relacionarlas e identificar los alcances de estos tres conceptos. Por otra parte, la segunda será guiada por una investigación cualitativa, enfocada principalmente en la recolección de fuentes secundarias en donde se evidencie las distintas actividades turísticas y en la manera en que han ido evolucionando con el tiempo, así como la forma en que la significación cultural del lugar ha mutado de la mano de distintos aspectos. En  la tercera parte, se presenta la manera en que el turismo y el consumo han sido catalizadores para la transformación tanto física como simbólica del lugar