El cuerpo como ámbito de estudio, es el lugar de contacto privilegiado con el mundo. Y encarna la marca del individuo, su frontera, su límite que lo distingue de los otros. Pero como refiere Le Breton el cuerpo ni siquiera existe, nunca se vio un cuerpo se ven hombres y mujeres. No se ven cuerpos. Por tanto, el cuerpo es una falsa evidencia, no es un dato evidente, sino el efecto de una elaboración social y cultural, así las representaciones corporales están en función de las representaciones de la persona. De este modo, el cuerpo es objeto de representación y de imaginarios, por lo que, es moldeado por el contexto social y cultural en el que se sumerge el actor. Pero para estudiar el cuerpo que constituye la base de la existencia individual y colectiva como lo refiere David Le Breton hay que aproximarse a éste a partir de sus <<prácticas corporales>>. Así ¿Qué <<prácticas corporales>> podemos encontrar en un ámbito carcelario? Teniendo en cuenta que en éstas encontramos rituales, gestos, acciones, emociones. Además ¿Cómo éstas se materializan en los hombres diversos que habitan el Reclusorio Preventivo Varonil Norte? Para así, preguntarnos ¿Cómo experimentan las emociones en prisión algunos de estos varones? Y en especial ¿Cómo viven el miedo? ¿A qué le temen? La presente investigación es parte del trabajo doctoral intitulado: “Cuerpo-miedo en prisión: El significado y la experiencia de la pena corporal de varones diversos en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte”. Se abordará en esta presentación algunos resultados obtendios en torno a las diversas identidades que habitan esta prisión ubicada en la Ciudad de México, para mostrar los diversos miedos que experimentan estos varones, como: El miedo a la enfermedad, al abandono o al morir en prisión.