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Si entendemos, según la RAE, por Tecnología “el conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico”, enfocado principalmente a la búsqueda de soluciones aplicadas y efectivas en los ámbitos industriales es atendible encontrar un vínculo directo entre ésta y los procesos de innovación (de producto, proceso, marketing y organizacional) al interior de las diversas empresas que integran los sectores productivos chilenos. Ahora bien, cuando se desea vincular el concepto de Tecnología con el  de Innovación Social, a primera vista, pareciera que la relación no es igualmente directa debido a que el enfoque principal ya no es aumentar las utilidades, la productividad, reducir los costos u optimizar los procesos internos. La presente ponencia desea realizar una contribución en matizar la reflexión respecto de los usos de la Tecnología en otros ámbitos asociados a la innovación. De allí, valoramos el trabajo de Giovanni Lopez (2014), para quien la innovación social es “comprendida como proceso social y como fenómeno emergente, en el contexto de prácticas ciudadanas que enfrentan problemas sociales; privilegiando intereses colectivos sobre individuales, fortaleciendo las capacidades de unos y de otros actores sociales”. A partir de un emprendimiento de jóvenes estudiantes universitarios, se expondrá una iniciativa en donde la Tecnología, además de desempeñar un factor estratégico operacionalmente hablando, ha sido clave para desarrollar y otorgar sustentabilidad a un proyecto que diseña y produce prótesis de bajo costo para diversos públicos objetivos y en donde, se hacen realidad los diversos elementos constitutivos del discurso asociado a la innovación social tales como: resolución de problemas sociales, impacto en comunidades o grupos de personas en situaciones de vulnerabilidad, gratuidad o bajo costo y orientación en atender asuntos colectivos que el mercado tradicional no considera.