En la presente investigación se expone la normalización de la violencia de género como factor de riesgo en el feminicidio. Según datos expuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) un treinta y ocho por ciento de los homicidios en mujeres se dan en el entorno familiar. De acuerdo con Bonino (s/f) la imposición o dominio sobre el sexo femenino mediante “micromachismos” han sido utilizados para mostrar superioridad frente a las mujeres a través de maniobras normalizadas como insistencia abusiva o la intimidación. Begazo afirma (2017) que los feminicidios son una de las principales preocupaciones de los ciudadanos (sobre todo por el aumento en los últimos años) caracterizado por ser un crimen de género, donde sus agresores se motivan por un dominio, tener el control y negar los derechos de las mujeres, esto, mediante la violencia. Por ello resulta de crucial importancia exponer que el feminicidio es el resultado de la combinación de violencia de género y la falta de mecanismos jurídicos que garanticen  los derechos de la mujer, en un mundo en donde su ataque sistemático, simplemente se ha  normalizado.