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Colombia, un Estado en el cual el acaparamiento del poder por parte de las elites políticas de la mano con la violencia como instrumento para conseguirlo y mantenerlo imposibilita la sana crítica de sectores contrarios al gobierno, puesto que la inexistencia de controles políticos o sociales efectivos o que permitan que dichos controles sean viables en la praxis ha repercutido en el desasosiego, indignación e incluso al levantamiento en armas de la sociedad civil y política que se consideran en oposición al gobierno de turno y en múltiples ocasiones, también al Estado legalmente constituido. Por ende, el compendio de garantías concretadas en el Estatuto de Oposición debe posibilitar, de manera íntegra, el ejercicio de la oposición política, permitiendo la convergencia de todas las ideologías políticas para la consolidación de una paz estable. En consecuencia, el eje central de investigación es en primer lugar, los antecedentes históricos que han marcado la imposibilidad de creación un Estatuto de Oposición y en segundo lugar, el análisis del esquema de normas importantes, de carácter político y jurídico, debido a su carácter constitucionalmente garantistas que busca permitir el ejercicio de política de oposición, encaminadas a la continuidad del postacuerdo y la consecución de la paz.