Nos encontramos en una sociedad que con el paso del tiempo se vuelve más indiferente frente a los acontecimientos que ocurren a nuestro alrededor, indiferencia frente a todo tipo de violencias que existen, sea a personas,  animales, medio ambiente, corrupción, maltrato, muerte   y  que a su vez podemos presenciar pudiendo evitarlas, haciendo que nosotros y las  nuevas generaciones con una muy buena educaciones tomemos conciencia sobre estos males, para que en un mundo tan globalizado y marcado por conflictos a nivel mundial los podamos evitar. El conflicto armado vivido en Colombia desde hace ya más de cinco  décadas, ha comenzado a visualizar lo que se ha llamado el posconflicto, definido éste como la fase que viene después de la firma definitiva de los acuerdos de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC-EP, pero que en algún sentido es deseable construir durante el conflicto, y que supone una recomposición de la sociedad que incluye asuntos como la desmovilización de los actores armados, la seguridad ciudadana, el retorno a las tierras por parte de la población desplazada, la reinserción y el desarrollo de los acuerdos de paz. Colombia sería un país con opciones diferentes a las de hoy. El fin del conflicto armado interno, traería confianza e inversión extrajera. Una vez la situación de seguridad se estabilice, al gastar menos dinero en lucha contrainsurgente, se esperaría poder contar con más recursos para educación, salud, reducción de la pobreza y seguridad ciudadana.