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Históricamente la comunidad trans  ha sido víctima de la estigmatización social,  la violencia y  las falencias jurídicas existentes en relación con la protección de sus derechos, han suscitado un  debate generalizado acerca de dichas deficiencias y la necesidad urgente de una regulación adecuada, específicamente al entender que la problemática de la población Trans no es de carácter netamente biológico, sino que está cruzada por la construcción de una identidad de género con la cual se identifica, la misma que constituye su proyecto de vida. El observatorio de Personas Trans Asesinadas (TMM), es un proyecto que sistemáticamente recolecta información y analiza reportes respecto a los asesinatos de personas transgénero en todo el mundo; este inicio en el año de 2009 con la ayuda de Transgender Europe (TGEU) y la revista académica online Liminalis-a journal for sex/gender Emancipation and Resistance. Este se ha convertido en un proyecto piloto de investigación “Transrespeto Vs. Transfobia” de Trasnsgender Europe. En este hasta el año 2016 se han registrado acerca de 2.016 homicidios en 65 países del mundo, siendo aproximadamente 1.768 en América del Sur y Central, que representan alrededor del 78% de los asesinatos reportados mundialmente. En este punto es importante precisar que el 65% de personas trans asesinadas eran trabajadoras sexuales. Las cifras más absolutas se han presentado en países con movimientos trans y organizaciones de la sociedad civil fuertes, que realizan algún tipo de monitoreo profesional: los países con mayor número de casos consignados en América Latina son Brasil (802), México (229) Colombia (105) y Venezuela (98) (Transrespeto versus Transfobia en el Mundo [TvT], 2016).