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A nivel internacional existe el consenso de que los gobiernos municipales deben desempeñar un papel fundamental en la construcción de gobernanza con la inclusión de la participación ciudadana en la gestión pública ya que es un elemento imprescindible para incorporar una visión colectiva que proporcione beneficios a la población gobernada. El binomio ciudadanía y gobierno es clave para la gobernanza, y para ello es imprescindible la creación y/o consolidación de órganos de participación ciudadana que permitan la democratización de las decisiones, la transparencia y la rendición de cuentas, en otras palabras, una forma alternativa de gestión de los gobiernos municipales. La participación de los actores locales en la gestión pública genera mayor credibilidad y confianza, es decir, legitimidad de los gobiernos e incide en una gestión pública eficaz y eficiente, sin embargo, la participación ciudadana puede pervertirse al institucionalizarse y ser sólo legitimadora de intereses particulares en contextos marcados por una cultura de gestión pública clientelar, partidista y una ciudadanía desinformada y acrítica, a pesar de tratarse de gobiernos independientes de los partidos políticos. En este orden de ideas en esta ponencia se analiza el caso del consejo ciudadano de Morelia, México, tanto el perfil de los consejeros que lo integran como la disposición del gobierno municipal independiente para considerar las opiniones emitidas por el propio consejo en materia de gestión pública y se valora la contribución de este consejo al complejo proceso de construcción de gobernanza.