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La historia de Bolivia se encuentra marcada por una larga y profunda lucha de sus indígenas en contra del proceso de colonización que determinó su invisibilización hasta el 2009 donde, luego de una fuerte y masiva etapa de movimientos sociales y originarios, se establece como Estado plurinacional. La Nueva Constitución  establece -como logro de las reclamaciones de los pueblos originarios y la conformación de una Asamblea Constituyente- el establecimiento de autonomías indígenas originarias campesinas como espacio de reivindicación de los territorios autóctonos expropiados y locus de gobierno propio de sus nativos habitantes. No obstante, lo que a prima facis pareciera un fuerte logro indígenas, con el correr del tiempo y las nuevas direcciones e intersticios del gobierno de Evo Morales, se muestran en la práctica hacia su conversión como derroteros de fuertes enmarañamientos burocráticos y poca claridad legislativa. Lo cual ha devenido no sólo en escasas instauraciones de autonomías indígenas, si no también, en una fuerte presencia del eje quechua-aymara, representado por el gobierno, que limita o restringe a los propios indígenas. Palabras Claves: colonización, luchas indígenas, autonomías indígena campesinas, Evo Morales