La evaluación del aprendizaje en la educación tiene como propósito comprobar el grado de cumplimiento de los objetivos formu­lados en los planes y programas de estudio, mediante la valoración de los conocimientos, habilidades y actitudes que los estudiantes adquieren y desarrollan (Espinoza, 2017).

Los procesos de evaluación pueden entenderse desde varias ópticas, desde el punto de vista de su objetivo existe la evaluación diagnóstica, la formativa y la sumativa. Referida a norma o a criterio dependiendo de la manera en que se interpreten los resultados; también existe la autoevaluación, la coevaluación, la heteroevaluación y la evaluación entre pares, en función de los actores que intervienen, o evaluaciones de tipo cualitativo o cuantitativo. Sin embargo, independientemente de la clasificación, el hecho irrefutable es la complejidad que ha representado para los docentes la evaluación de los aprendizajes en el contexto de la pandemia provocada por el COVID-19, generando la enseñanza híbrida o mixta, es decir, aquella modalidad que oscila entre encuentros presenciales y virtuales.

Ante este panorama ¿Cuáles son las oportunidades que tiene el docente para cumplir con esta tarea? La presente comunicación pretende dar respuesta a esta interrogante planteando distintas recomendaciones para evaluar el aprendizaje en una modalidad mixta. Por un lado, debe planearse la estrategia de evaluación considerando la congruencia con el objetivo de aprendizaje y el tipo de contenidos a valorar (declarativos, procedimentales o actitudinales); el propósito, esto es, si se trata de una evaluación diagnóstica, formativa o sumativa y si es cualitativa o cuantitativa; los recursos digitales con los que se cuenta; los criterios y lineamientos de la evaluación; la comunicación con los estudiantes por videoconferencia, por ejemplo, así como la revisión de las actividades evaluativas (CODEIC, 2020).

Por otro lado, las tecnologías digitales facilitan el diseño de evaluaciones objetivas (exámenes de opción múltiple o falso/verdadero), pero también evaluaciones auténticas donde es posible la aplicación de conocimientos en escenarios reales. Las habilidades escritas pueden valorarse mediante reportes o diarios, mientras que las orales por medio de videos que muestren exposiciones en tiempo real o diferido. Las simulaciones pueden aplicarse a situaciones donde el estudiante debe demostrar adecuación en la automatización y generalización de procedimientos, son ideales para las prácticas profesionales.

Para evaluar actitudes, es recomendable, en el salón de clases el juego de roles donde el estudiante puede demostrar su nivel de socialización y grado de participación, adaptación, conformidad o no con acuerdos y normas específicas. Si fuese en una modalidad virtual los foros de discusión pueden permitir el trabajo colaborativo lo cual es posible evidenciar tipos de comportamiento en una situación en particular, por ejemplo, el respeto a la otredad. Otra utilidad de los foros, al ser herramientas asíncronas, es que permiten la reflexión de los estudiantes. El blog cumple tiene la función de sistematizar conocimientos, ayuda a priorizar y ordenar conceptos e ideas y mejora la redacción (Zeballos, 2020; Fernández, 2017; Dorrego, 2016).

También es posible emplear debates mediante el correo electrónico y listas de discusión. En caso de inclinarse por la elaboración de un ensayo, lo mejor es que estimule el pensamiento de alto nivel, aplicando conocimientos a un contexto diferente, sintetizar los hallazgos, o realizar una evaluación global.

Dos menciones importantes antes de concluir, la primera es que los estudiantes deben conocer, desde el inicio de la asignatura, los criterios e instrumentos con los que serán evaluados, así como los momentos en que ocurrirá, esto les permitirá organizar de mejor manera su estudio. Y la segunda es que siempre será importante ofrecerles una rúbrica o lista de cotejo para que conozcan las condiciones de su evaluación.

En definitiva, el profesor debe ubicar el entorno digital en el que ejercerá su docencia y realizar una planeación didáctica sin menoscabo de la evaluación del aprendizaje de los estudiantes. Se invita al docente a diseñar un modelo de evaluación innovador y apegado a las características de un proceso de enseñanza-aprendizaje de naturaleza mixta.

Referencias

CODEIC. (2020). Infografía: ¿Cómo evaluar el aprendizaje en situaciones didácticas no presenciales?https://www.codeic.unam.mx/wpcontent/uploads/2020/03/evaluarAprendizaje.pdf

Dorrego, E. (2016). Educación a distancia y evaluación del aprendizaje. Revista de Educación a Distancia, 50(12), 1-20. http://www.um.es/ead/red/50

Espinoza, F. (2017). La evaluación del aprendizaje en la Educación Superior. Universidad y Sociedad, 9(5), 90-96. http://rus.ucf.edu.cu/index.php/rus

Fernández, A. (2017). La evaluación alternativa y autentica en los ambientes educativos híbridos y a distancia. Areté. Revista Digital del Doctorado en Educación de la Universidad Central de Venezuela, 3(6), 61 – 88. http:// https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6329703