La regulación jurídica del medio ambiente, se constituye como la herramienta de control fundamental adoptada por el concierto internacional para menguar los efectos devastadores de la degradación ambiental. En este tenor, la Unión Europea y México, con su estructura institucional y normativa asimétrica, comparten en su esencia el problema del deterioro ambiental y ambos rigen sus acciones bajo la premisa de los acuerdos internacionales establecidos para la protección del medio ambiente. Además han establecido acuerdos comunes donde esta temática es abordada como punto complementario, pero que reviste notoria importancia. De sumo es interesante plantear, la política ambiental de ambos aludidos, desde el enfoque de la vía legislativa, para conocer la forma en que los elementos medulares de protección ambiental son contenidos en la disposición normativa de México y de la Unión Europea de acuerdo su particular sistema jurídico y a sus respectivos espacios geográficos.